Como hacer una fiesta sin defraudar a tus invitados
Antes
1.- planea tu presupuesto
Nadie que se precie de ser decente planea una fiesta esperando que otros paguen por ella. ¿Has conocido gente que se hace compadre hasta del portero por ahorrarse unos pesos? De pronto la elección de padrinos "de todo" suena bien; pero, ¿de quien era la fiesta? Ahora que si tu familia o amigos insiste, agradecelo y comenta con ellos la temática, para que revisen y se ajusten al requerimiento del festejo o permitan que tu te encargues sólo.
Recuerda: Si tu presupuesto es holgado puedes contratar un servicio de banquetes y ¡voilá! Te ahorras leer todos los puntos abajo citados; de lo contrario... Sigue leyendo.
2.- elabora una lista de invitados
Tener una lista base siempre te permite (otra vez) planear cuantos platillos y que necesitarás para elaborarlos, sin embargo ten en cuenta que podrían llegar algunas personas de más, por ello se precavida y mantén abierta la opción para al menos diez personas más. Recuerda generar la invitación electrónica o física con 15 días mínimos de anticipación, donde se especifique el lugar y la hora (las agendas de tus familiares y/o amigos lo agradecerán), puedes incluir en ella notas adicionales como NRD o requerimientos de etiqueta, pero siempre y antes de hacerlo piensa en tus invitados -son seres amados que no querrás importunar con tus exigencias-.
3.- define el platillo
De acuerdo con tu presupuesto y el número de invitados, así como la temática, este punto es muy importante. Para abordarlo unas simples preguntitas te pueden ayudar: ¿qué deseo ofrecer? ¿Platillo de tres tiempos? Dos tiempos y postre? Por muy sencillo que sea el banquete deberás recordar que el amor con el que prepares tu menú es el más delicioso y secreto ingrediente. En cuanto lo hayas definido elaboras tu lista de todo lo necesario ¡y que el abarrotero de la tienda de la esquina esté confesado!
Por favor: no salgas en el momento mismo del ofrecimiento del banquete o brindis corriendo a la tiendita de la esquina (¡Se supone que tuviste que haber planeado con anticipación!)
Durante
4.-da la bienvenida
Recepción es palabra clave, por lo tanto puedes delegar la responsabilidad a una persona muy cercana a ti para recibir y agradecer la participación de tus invitados, o tu misma ser la que dé la bienvenida y sugerir el lugar que ocuparán tus comensales. Ver a los recién llegados perdidos en el salón o lugar de recepción no sólo es signo inequívoco de que no hay quien de la bienvenida, sino y además una gran falta de cultura festiva en eventos sociales por parte de la anfitriona.
5.- convida a los invitados
La razón por la que se hace una fiesta es para reunir en tu evento a seres amados con quien deseas pasar un momento muy especial, tal ocasión te permite demostrar a través de lo que preparaste con antelación el cariño profesado. Por lo tanto, nunca esperes que ellos mismos se atiendan o se ofrezcan a atender ( la anfitriona eres tu, ¡por Dios!), así que si no sabes hacerlo, contratas quien te pueda ayudar o lo haces tu misma.
Sólo, -y sólo en caso de que se ofrezcan- acepta, se gentil y agradecida por la ayuda. Ahora que si la temática incluye el buffete, olvida todo lo anterior y sólo coloca personas capacitadas para atender la mesa del banquete y que los invitados decidan cuando,cuanto y como comerán.
Nota: nunca empieces a preparar lo que vas a ofrecer en el momento mismo, ¡es terrible! Demuestra tu absoluta falta de organización (y te consolida como una perdedora en las artes mínimas que toda dama debería poseer.)
6.- atiende los momentos y necesidades de los participantes
Además de las palabras de agradecimiento por su presencia, tus invitados se sentirán muy especiales si te mantienes atenta a sus necesidades, es decir: hay servicio de barra? O copeo? Tus meseros atenderán lo necesario. En caso contrario tendrás que supervisar tu misma si necesitan algo más en cada mesa o isla, la bebida y el servicios, los postres, etc.
Es de pésimo gusto que se quede la mesa como velorio en lo que tu regresas del quinto planeta y a las quinientas, cuando todo mundo se ha decidido a partir, recuerdas ¡que falta partir la piñata/partir el pastel/repartir los recuerdos!
Después
7.-Agradece las deferencias
Manda electrónica o físicamente una notita que exprese breve pero sinceramente tu agradecimiento por la participación de cada uno de los invitados en tu evento.
1.- planea tu presupuesto
Nadie que se precie de ser decente planea una fiesta esperando que otros paguen por ella. ¿Has conocido gente que se hace compadre hasta del portero por ahorrarse unos pesos? De pronto la elección de padrinos "de todo" suena bien; pero, ¿de quien era la fiesta? Ahora que si tu familia o amigos insiste, agradecelo y comenta con ellos la temática, para que revisen y se ajusten al requerimiento del festejo o permitan que tu te encargues sólo.
Recuerda: Si tu presupuesto es holgado puedes contratar un servicio de banquetes y ¡voilá! Te ahorras leer todos los puntos abajo citados; de lo contrario... Sigue leyendo.
2.- elabora una lista de invitados
Tener una lista base siempre te permite (otra vez) planear cuantos platillos y que necesitarás para elaborarlos, sin embargo ten en cuenta que podrían llegar algunas personas de más, por ello se precavida y mantén abierta la opción para al menos diez personas más. Recuerda generar la invitación electrónica o física con 15 días mínimos de anticipación, donde se especifique el lugar y la hora (las agendas de tus familiares y/o amigos lo agradecerán), puedes incluir en ella notas adicionales como NRD o requerimientos de etiqueta, pero siempre y antes de hacerlo piensa en tus invitados -son seres amados que no querrás importunar con tus exigencias-.
3.- define el platillo
De acuerdo con tu presupuesto y el número de invitados, así como la temática, este punto es muy importante. Para abordarlo unas simples preguntitas te pueden ayudar: ¿qué deseo ofrecer? ¿Platillo de tres tiempos? Dos tiempos y postre? Por muy sencillo que sea el banquete deberás recordar que el amor con el que prepares tu menú es el más delicioso y secreto ingrediente. En cuanto lo hayas definido elaboras tu lista de todo lo necesario ¡y que el abarrotero de la tienda de la esquina esté confesado!
Por favor: no salgas en el momento mismo del ofrecimiento del banquete o brindis corriendo a la tiendita de la esquina (¡Se supone que tuviste que haber planeado con anticipación!)
Durante
4.-da la bienvenida
Recepción es palabra clave, por lo tanto puedes delegar la responsabilidad a una persona muy cercana a ti para recibir y agradecer la participación de tus invitados, o tu misma ser la que dé la bienvenida y sugerir el lugar que ocuparán tus comensales. Ver a los recién llegados perdidos en el salón o lugar de recepción no sólo es signo inequívoco de que no hay quien de la bienvenida, sino y además una gran falta de cultura festiva en eventos sociales por parte de la anfitriona.
5.- convida a los invitados
La razón por la que se hace una fiesta es para reunir en tu evento a seres amados con quien deseas pasar un momento muy especial, tal ocasión te permite demostrar a través de lo que preparaste con antelación el cariño profesado. Por lo tanto, nunca esperes que ellos mismos se atiendan o se ofrezcan a atender ( la anfitriona eres tu, ¡por Dios!), así que si no sabes hacerlo, contratas quien te pueda ayudar o lo haces tu misma.
Sólo, -y sólo en caso de que se ofrezcan- acepta, se gentil y agradecida por la ayuda. Ahora que si la temática incluye el buffete, olvida todo lo anterior y sólo coloca personas capacitadas para atender la mesa del banquete y que los invitados decidan cuando,cuanto y como comerán.
Nota: nunca empieces a preparar lo que vas a ofrecer en el momento mismo, ¡es terrible! Demuestra tu absoluta falta de organización (y te consolida como una perdedora en las artes mínimas que toda dama debería poseer.)
6.- atiende los momentos y necesidades de los participantes
Además de las palabras de agradecimiento por su presencia, tus invitados se sentirán muy especiales si te mantienes atenta a sus necesidades, es decir: hay servicio de barra? O copeo? Tus meseros atenderán lo necesario. En caso contrario tendrás que supervisar tu misma si necesitan algo más en cada mesa o isla, la bebida y el servicios, los postres, etc.
Es de pésimo gusto que se quede la mesa como velorio en lo que tu regresas del quinto planeta y a las quinientas, cuando todo mundo se ha decidido a partir, recuerdas ¡que falta partir la piñata/partir el pastel/repartir los recuerdos!
Después
7.-Agradece las deferencias
Manda electrónica o físicamente una notita que exprese breve pero sinceramente tu agradecimiento por la participación de cada uno de los invitados en tu evento.
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